miércoles, 29 de julio de 2009

Habitantes.

Se puede amar con las manos frías, con la tripa seca de frijoles y los pies embarrados.
Con gestos descalzos de ademanes, de posturas, de apariencias; con cero, con cien años.

Se puede amar incluso sólo con los ojos, siquiera sin risa, sólo por un rato.
Nos han dado poemas y dulces los niños de bolsillos mordidos
y manos llenas de pájaros, que se les van yendo a otras manos llenas de panes.

Las viejas, rotas, los sólos, borrachos.
Pero todas nuestras gracias vienen guardadas en un centavo.
No sabemos si no qué hacer, qué decirles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Cuándo es que pasará esta noche interna, el universo,
y yo, mi alma, tendré mi dia?
¿Cuándo es que despertaré de estar despierto?
No sé. El sol brilla alto,
Imposible de mirar.
Las estrellas pestañean frio,
Imposibles de contar.
El corazón pulsa ajeno,
Imposible de escuchar.
¿Cuándo es que pasará este drama sin teatro,
o este teatro sin drama,
y recorreré la casa?
¿Dónde?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?
Gato que me mirás con ojos de vida, que tenés allá en el fondo?
¡Es ese!, ¡Es ese!
Ese mandará como Josué parar el sol y yo despertaré,
Y entonces será de dia,
¡Sonreí, durmiendo, alma mia!
¡Sonreí, alma mia, será de dia!

Álvaro de Campos
7-11-1933